Thursday, May 08, 2008

El número cuatro

Uno, dos, tres, cuantro...dando vueltas hace un rato...uno, dos, tres, cuatro...caminando paso a paso....

Así perdía el tiempo aquella tarde lluviosa, encerrada entre cuatro paredes sin saber qué hacer.

El violín descansaba encima de la mesa, aún caliente por haber sido tocado durante horas y horas, pero ahora estaba ahí, enfriándose lentamente, espectante, sintiendo en sus vibraciones internas la canción que ella tanto cantaba. El arco, situado a su lado, tenía cuatro cerdas rotas, que la estudiante no había cortado todavía, por lo que colgaban en el borde de la mesa sin caer.

Cuatro minutos pasaron y la chica seguía dando vueltas y cantando aquellas ridículas palabras sin sentido que la abstraían más y más.

De pronto, el teléfono sonó pero ella no se dio cuenta hasta el cuarto toque, entonces se acercó a la mesa donde se encontraba el móvil, lo miró y su corazón palpitó a 104 pulsaciones por minuto.

¡Era él! Había estado esperando esa llamada durante cuatro semanas y justamente ese día, día cuatro de abril, llamó.

Nerviosa lo cogió y contestó. De pronto, reconoció su voz, aquella voz que una vez la había hecho feliz hacía cuatro años y, por primera vez en cuatro meses, ella volvió a sonreír.


soñadora

2 comments:

* said...

continuara??? me has dejado un poco en ascuas. TKM

NadaQuePerder said...

Por que siempre tienes que dejar las historias sin saber...¿qué pasó?
Me has dejado en la misma situacion que a cbm...
Queremos un CONTUNUARA!!!

Muaaaa te quiero peke!!! :D