Thursday, August 21, 2008

Caminaba por el bosque sin rumbo fijo. Sus manos, con las palmas abiertas, acariciaban las cortezas de los árboles que más próximos estaban. De pronto se paró. A lo lejos la veía, veía aquella casita blanca en la que tantas veces había estado con su familia. Desde allí podía mirar y admirar el hermoso paisaje que se le presentaba. Las grandes montañas se erguían impetuosas frente a ella y en el pequeño valle que se podía ver abajo, se erguía orgulloso el pequeño pueblo con su gran estación.



Ella, asombrada por esta nueva revelación de su pasado en su presente, se sentó en el pequeño muro que bordeaba la casita y respiró profundamente el aire puro que se levantaba a su alrededor.



Realmente, todos sus sueños tenían razón. Aquel lugar era el rey de los sueños y ella era y siempre sería su sierva.







soñadora

Wednesday, August 20, 2008

Salió a los jardines con la esperanza de encontrarla allí y no se equivocaba. Ella se encontraba en el banco de siempre leyendo un libro, pero cuando se acercó se dio cuenta de que lo tenía del revés lo que le sacó una pequeña sonrisa. Se sentó en el banco y la observó. Ella, que había estado esperando su llegada, esperaba que no se hubiera dado cuenta de lo del libro y que no viera cómo le temblaban las piernas esperando que dijera algo.

Al rato,él no lo aguantó más y se levantó nervioso. Se giró y la miró. Ella también le miraba a él mostrándose tensa pero tratando de disimular con una sonrisa inocente.

-María...yo...

-¿Sí Victor?

-Yo...he esperado mucho tiempo para atreverme a decir esto, y lo voy a decir.

María se sorprendió de la rapidez con la que Victor se arrodiló en el suelo y le cogió la mano, aún así, su cara se iluminó y sus ojos se humedecieron al ver a Victor declarándose preocupado por la respuesta que ella le daría, pero cuando ella le contestó afirmativamente, no pudo reprimir una tierna sonrisa y se lanzó a abrazarla.
Después se levantaron y caminaron por los jardines en dirección a la mansión. Una vez allí, él decidió ir a buscar al padre de María para pedirle su mano. Ella decidió darle suerte con un beso.




soñadora